Tiempos difíciles + un propósito de vida = ???

Conocer tu propósito -en la vida- y seguirlo no te hará la vida más fácil.

Tal vez lo haga. Definitivamente ayuda. Pero no lo asegura.

La diferencia entre avanzar sin pausa en tiempos difíciles, o hacerlo como un barco en medio de un huracán sin GPS, sin radio, y sin dirección es conocer tu propósito en la vida.

Algunos lo encuentran pronto, pero la gran mayoría no.

Las cosas se complican cuándo ingresas en la vida laboral. Después llegan los hijos, los créditos, los empleos mal pagados, y bueno... el resto ya lo sabes.

Algunos lo afrontan sin rendirse. Entre más se complica más se esfuerzan. Son como un barco rompehielos.

Otros, hacen lo que pueden.

¿ Eres uno de "los otros" ?

Lo más importante que debes saber hoy es que no es tu culpa. Tal vez la vida laboral te raptó muy pronto y no tuviste tiempo para descubrir tu propósito en la vida. O tal vez si lo descubriste, pero te disuadieron de seguirlo. O simplemente perseguiste el dinero.

No hay nada malo en ello, nada de culpabilidad.

El problema de cambiar de empleo sin un propósito claro -más que perseguir dinero-, es que acabas definiéndote a ti mismo en base a las dificultades y problemas de tus compañeros de trabajo. Esto no es algo de que preocuparse cuando te rodeas de inversores, CEOs, empresarios y fundadores de Start-ups.

Pero si estos no son el tipo de gente que te rodea, te convertirás en el tipo de personas que te rodeen. Despacio, sin pausa, y sin darte cuenta.

Encontrar tu propósito en la vida crea una especie de inmunidad contra este efecto social. Porque eres tu el que define quien eres, y al enfocarte en tu propósito lo refuerzas.

El propósito en la vida y el niño interior.

Una mañana -como todas las demás- me levante harto y cansado de todo, preparé un café y me fui a caminar. Tras un buen rato decidí sentarme y disfrutar del silencio, de los pies descalzos en la hierba, y de mi café. Entonces me pregunté cuanto malestar y dolor emocional habría sentido aquel niño dentro de mi durante toda mi vida.

Me pregunté cómo se sentiría aquel solitario, olvidado y puteado (por mi) niño interior.

Respiré profundo, y exhalé aún más profundo para asumir mis emociones.

Entonces, una abeja voló a mi alrededor por unos minutos y le pregunte (mentalmente) a ese niño interior si quería que le inventáramos una historia a la abeja.

Un potente “SI” respondió desde las profundidades de mi mente, y así lo hicimos hasta la abeja se marcho.

Le pregunté si le había gustado la experiencia.

Un -¡SI, mucho!- vino no solo de mi mente, sino también desde el centro de mi corazón.

Lo dijo con una energía, jubilo e ilusión por la vida que yo no sentía desde hacía décadas.

Me sentí como aquel niño de ojos brillantes que solía ser y lo tuve claro: “Voy a hacer feliz a este niño."

"voy a dejarlo que cuente tantas historias como quiera. Y si mis historias son un rollo, contaré las historias de otras personas porque soy un Ghostwriter.”

Aún tengo un empleo que no me gusta para pagar mis gastos. Sé que es un paso intermedio con fecha de caducidad. Tiene que ser así.

Y si no lo consigo, al menos lo disfruté escribiendo historias y haciendo que me leas hasta aquí.

Acciones para desbloquear las respuestas de tu niño interior:

• Deja que él diga lo que quiera. Dale voz. Reconoce que existe.

• Pregúntale cosas. ¿qué le gusta?, ¿Cuáles son sus miedos?, ¿Qué edad tiene?

• Valida su dolor, no lo racionalices (estás hablando con un niño).

• hazle saber que no está solo. Tu estás ahí para apoyarlo.

• Si no logras acceder a él, quizá algunas sub-personalidades dentro de tu mente estén intentando protegerlo.

• En tal caso debes ser muy respetuoso con ellas, validar el esfuerzo que hacen por proteger la parte mas inocente y vulnerable de ti.

• Pídeles que te muestren de qué están protegiendo tu niño interior.

Tu propósito de vida es un barco rompehielos.

Validar a tus sub-personalidades y tu niño interior es poner al mando de ese barco la mejor tripulación que puedas encontrar.

Liam

The Rebelliam.